Casi se cumple un año del terremoto que azotó a la Ciudad de México el pasado septiembre del 2017, y justamente a un año empiezan las múltiples reflexiones de todo lo que ocurrió en esos días; incluyendo a la perrita Frida y no solo su función como rescatista, sino también de como fue manejada en los medios de comunicación, de ahí se desprende la pregunta:
¿Fue un fenómeno o un espectáculo?
Si indagamos en la definición de fenómeno nos encontramos que esta palabra tiene su origen en el término latino phaenomenon, que hace referencia a lo que se hace manifiesto en la dimensión consciente de una persona como fruto de su percepción.
¿En verdad fuimos conscientes de los acontecimientos de lo que simbolizó Frida?
Si volvemos en la historia, hasta el 19 de septiembre pero de 1985, podemos encontrar a los Topos, símbolos equivalentes a lo que fue Frida en 2017; los Topos fueron nombrados de tal forma por su habilidad de escabullirse entre los escombros. Pero, a fin de cuentas, se les asocio a un animal con las mismas características que su esencia en función.
Para 2017 lo que se esperaba en términos de comunicación era ver actuar de nuevo a los Topos que desde 1985 se han preparado para afrontar este tipo desastres naturales y que fueron enviados a múltiples países por su experiencia. Sin embargo esto no fue así.
¿Por qué cambiamos a los topos por Frida?
En 2017 surgió un nuevo símbolo, inherente y compatible con la generación que domina la comunicación digital: los jóvenes quienes no conocieron a los topos y prefirieron adoptar como símbolo a una perrita llamada Frida que rescato a varias personas.
¿En 1985 no había perros rescatistas?
En 1985 las fuerzas rescatistas contaban con perros de rescate entrenados, sin embargo la generación era diferente y aún existía algún respeto por las figuras de autoridad, ósea personas que tenían un cargo y eran dignas de respeto, cualidades que para el 2017 ya no están tan marcadas socialmente, haciendo que los jóvenes centraran su atención en una perrita, fruto de muchos movimientos pro-animales sociales como los animalovers y los perrhijos.
El fenómeno consciente ocurrió, provocado desde el inconsciente al elegir a un perrito como símbolo; y también, al repetirse el patrón de ver reflejado en un animal el símbolo de nobleza, esperanza y sinceridad, en 1985 en los topos (vistos de forma asociada con un animal) y en 2017 a Frida, al no existir una persona que represente eso para el pueblo mexicano. No existía en 1985 y no existió en 2017.
Esto hace pensar que Frida fue un fenómeno que después fue convertido en espectáculo por los medios de comunicacón, que vistieron la noticia en una entrada taquillera que resultó muy bien.
Mientras toda la atención estaba sobre Frida existió un equipo de trabajo encargado de administrar todas las actividades de Frida, este equipo encabezado por la Mtra. Ethel Riquelme quien supo manejar a la perfección la situación y quien en una entrevista exclusiva nos hablo de todo lo relacionado con Frida la perrita rescatista.
Te dejamos esta entrevista que sin duda te hará reflexionar respecto a este tema.