
En diciembre de 2019, en México supimos de la existencia del Coronavirus que apareció en Wuhan China.

Hacia el 11 de marzo de 2020, la OMS la reconoció como una pandemia global.
A México llegó a finales de febrero, pero sabíamos que llegaría tarde que temprano.
Además de las acciones y los movimientos que se hayan realizado para proteger la Salud como primera instancia, ya desde entonces, viendo que se venía problemas de gran magnitud, por ser que en México el 97.6% son microempresas y generan el 52% del empleo (1), todos los organismos empresariales empezaron a hacer propuestas de contingencia económica que enviaron al Ejecutivo.
A la fecha por parte del Gobierno Federal no se ha anunciado ningún plan o programa económico que contenga el impacto que tendrá en las MiPymes.
Con toda seguridad muchas empresas y negocios NO cuentan con un plan de contingencia. Y también con toda seguridad actuarán bajo estrés o pánico y estos no son buenos consejeros.
Empezarán por hacer lo que consideran recorte de gastos, sin pensar que muchos de estos que consideran gastos, en realidad son inversiones, son sus activos precisamente con lo que saldrán adelante en un momento de crisis.

Y para salir adelante hay que ser muy atrevidos, pensar más allá de su área de confort.
Para las empresas y negocios las VENTAS son su razón de ser.
Entonces habría que pensar en hacer ventas por Internet, en utilizar una mensajería para hacer entregas de productos, en generar valores agregados, en generar nuevos productos y servicios, en hacer alianzas. En una palabra, enfocar su atención en el QUÉ y el CÓMO: qué productos o servicios adicionales puedo ofrecer y qué canales de distribución utilizaré
El ADN empresarial no se termina por una crisis. Lo que hay que hacer es ocuparse en lugar de preocuparse y quedarse pasmados por el miedo. Encontrar oportunidades y generar soluciones.
- ENAPROCE, 2018
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Lo nuevo asusta, y las PyMES no le entraron a las RS en el inicio, o lo hicieron de manera instintiva y poco profesional. De ahí que se acuñó el término del “Sobrinity Manager”, dado que para no invertirle demasiado a algo que estaban probando y que aparentemente eran tan fácil manejar, ponían al sobrino a manejar la cuenta del negocio que al cabo “era re-bueno para eso del feis con sus amigos”, sin entender que la tecnología por su alto grado de sofisticación requería nuevas profesiones con un conocimiento muy específico para lograr los objetivos de posicionamiento, promoción y venta que requieren todas las Marcas grandes o pequeñas.
Las estadísticas han venido mostrando que las PyMES mueren a los dos años de ser creadas, primero porque el proceso interno es complicado y luego porque en el proceso externo hay que enfrentar un mercado cada vez más competitivo.
