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El liderazgo comienza desde los primeros pasos de la vida

Yessica Rueda, Directora del Corporativo IMEFI

Los padres de familia son los primeros en forjar el liderazgo de los hijos. En la mayoría de los casos generamos un ser sumiso y obediente, es decir la manipulación, el chantaje y el castigo están totalmente presentes en la educación. Es un gran reto, pero no imposible como padres, lograr cambiar la mentalidad y formas de educar para luego crear seres con criterio que desarrollen su propio liderazgo.

Existe una premisa de que los papás que trabajan mucho y no pasan tiempo con los hijos caen en la sensación de culpa y los hijos en la sensación del abandono emocional, y si se agrega la suma de la carencia de dirección emocional, el escenario que se genera es de frustración.

Todos los padres lideramos a nuestros descendientes, pero no necesariamente de la forma correcta. Hay quienes aconsejan a los padres asumir el control imperativamente, sin embargo, educar en una obediencia total es convertirlos en seres sumisos y de esta manera se forma a un ser débil emocionalmente. Lo importante es orientar a los niños a tomar decisiones correctas, es así como el liderazgo se convierte en una estrategia y no en un objetivo en sí.

El compromiso que sienten los padres por lograr ser el ejemplo para los hijos, en teoría es muy fácil. Sin embargo como padres también se tienen dudas en el camino y se trata de tomar las mejores decisiones cotidianamente para ser la mejor guía en la educación y la formación de liderazgo de nuestros hijos.

Ningún padre podrá dar todo económica ni emocionalmente, son recursos limitados. Es por ello que hay que planificar nuestra vida y la de nuestros hijos.

En un inicio, todos los niños responden al reflejo de los padres. Después buscarán sus propias formas.

Como padres es importante guiar a nuestras hijas e hijos a tomar decisiones asertivas que beneficien su futuro. De esa manera ellos podrán tomar un liderazgo sano y orientado primero hacia ellos mismos marcando un camino propio lo que seguramente hará que sobresalgan en lo que realizan y con ese ejemplo a emular, podrían convertirse en líderes de otras personas.

Claro que para ser un líder, sin entrar en la premisa que si un líder nace o se hace, hay que tener conocimiento en el tema y forjar el estilo de liderazgo que todos llevamos dentro, sobre todo cuando existe un interés por liderar un negocio.

 

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