Ya está aprobada la Ley de Seguridad Interior. Con ella se ha dotado a las Fuerzas Armadas de un marco jurídico que normaliza y legaliza lo que de facto viene haciendo desde hace más de veinte años, labores de seguridad pública y procuración de Justicia.
¿Alguien ha pensado el escenario donde las fuerzas armadas sean superadas por el narco?
Esto es, el ejército, bajo una doctrina de guerra, se le adiestra para pelear con el enemigo convencional, es decir, otros ejércitos. Sólo que en el caso de la delincuencia organizada, el narco ha mostrado tácticas de guerrilla y de guerra de baja intensidad, con amplísimas bases sociales. Hay que decirlo, a pesar de que el Ejército realiza trabajos operativos de combate y disuasión, aun así existen territorios extendidos por la geografía nacional donde ya no existe presencia de fuerzas de seguridad, incluido el ejército que ya no entra a ellas y son los cárteles quiénes gobiernan y administran.
Frente a este panorama, el Estado Mexicano ha respondido cada día más con un endurecimiento de las penas a los delitos relacionados con la delincuencia organizada. Cada día más fuerzas de seguridad. Sin embargo, no ha atacado las causas que originan el problema; basta decir un ejemplo, para un joven, económica, social y laboralmente le representa mayor beneficio alistarse en el narco que la formalidad del salario mínimo.
De ahí nuestra pregunta:
¿Qué pasará con el Ejército y Marina en un escenario prolongado y de desgaste donde sea superado por el monstruo de mil cabezas que es la delincuencia organizada?
Qué pasará si el último bastión de seguridad del Estado Mexicano -después de las policías municipales, estatales, federales que han sido superadas- es dinamitado.
A contra corriente de las críticas que ha recibido la Ley de Seguridad Interior, por militarizar al país (vamos el país ya lo está hace más de veinte años) y el riesgo que corre la ciudadanía frente a esta política, nosotros consideramos que este ordenamiento puede resultar una celada para nuestras Fuerzas Armadas de desgaste y deslegitimación de su papel estratégico en la defensa de la patria y quizá sea, precisamente esa el objetivo de fondo, decir que el Estado Mexicano por sí mismo es incapaz de hacer frente a una amenaza internacional…
Y entonces si eso ocurre, que las Fuerzas Armadas sean superadas, ¿qué ocurrirá? ¿quiénes harán frente?