Por: Lorena Azúa
En este momento que estamos en una situación de contingencia en la CDMX, es conveniente pensar en estrategias de trabajo alternativas como el Home Office, que garanticen eficiencia y alta productividad.
Home office, significa una nueva relación entre los negocios y sus colaboradores en general, no necesariamente son los empleados directos, sino cualquier profesionista o proveedor que realice un trabajo para la empresa.
¿Por qué no hemos podido incorporar el HO como una estrategia verdaderamente productiva en México?
Hay varios factores que no permiten establecer esquemas adecuados de trabajo remoto en México, principalmente la cultura laboral basada en el recuento de las “horas-asiento” y la desconfianza que hay hacia los empleados, en cuanto a que “si no te ven, no existes”.
Esto también está muy relacionado con la productividad y la medición del desempeño. Debido a que mientras no existan formas adecuadas y eficientes de medir los resultados de cada persona y, por consecuencia, el resultado colectivo, los jefes y empresarios, necesitan ver a la gente en un lugar, para asegurarse de que están trabajando.
Por supuesto, no en todas las posiciones de trabajo es viable hacer HO, ¿quiénes sí podrían hacerlo?
- Actividades creativas
- Actividades contables
- Nómina
- Administración
- Actividades de sistemas que no tengan que ver con los usuarios de los mismos
Las actividades que tienen más limitaciones para hacer HO son aquellas que tienen contacto directo con el cliente final, así como manufactura y todo lo que sea trabajo físico como manufactura, transporte, línea de producción.
¿Qué se tiene que considerar para establecer un sistema de HO?
- Buena conectividad y equipo seguro.
- Lineamientos de seguridad y confidencialidad. Si son empleados contratados por la empresa, se les debe brindar un equipo y una red VPN para que se conecten y envíen la información que es propiedad de la empresa.
- En caso de que sean proveedores o freelance, se puede firmar un contrato de confidencialidad.
- Establecer indicadores de productividad o de desempeño, con metas claras establecidas entre el jefe y el colaborador. Los famosos KPI’s
- Adoptar una cultura basada en resultados, los cuales deben ser conocidos previamente por todos los involucrados, establecer fechas claras y cumplirlas.
- Conferir a los colaboradores responsabilidades en vez de tareas, es decir, que sean dueños del proceso completo.