Después de haber investigado a los “ factureros” y a uno en particular que tenía 200 mil empleados bajo la figura del outsourcing la cuál promueve un detrimento de prestaciones a los trabajadores entre otros beneficios, AMLO dijo que presentará una iniciativa de ley para eliminar ese mecanismo.
Este mecanismo llamado también de terciarización se encarga de reclutar, seleccionar y administrar personal para otras Empresas, deslindando para ellas, responsabilidades directas en materia de logística del personal, manejo y prestaciones laborales además de ahorrarles considerables costos.
La fórmula de la subcontratación está perfectamente estructurada para que existan relaciones formales de trabajo a donde los trabajadores supuestamente gozan de todas las prestaciones y derechos laborales y de seguridad social vigentes en el país.
El tema es que bajo este mecanismo de contratación se abrió un espacio para evadir impuestos y el pago de las prestaciones laborales a los trabajadores quienes aceptaban este mecanismo con tal de tener un medio de sustento.
Ahora bien, el presidente Andrés Manuel López Obrador también aclaró que no todas las empresas de outsourcing están fuera de la Ley y que las hay quienes respetan los derechos de los trabajadores y están dentro de la legalidad.
A su vez el CEEF Centro de Estudios para el Empleo Formal, comenta que esta figura de subcontratación representa una plataforma para pasar de la informalidad a la formalidad en contratación pero que ha faltado la vigilancia por parte de las autoridades y la debida sanción y afirma que esta medida de hacer desaparecer el mecanismo del outsourcing pone en peligro a las MiPymes que en México son 4.2 millones, las cuales aportan el 52% del PIB y generan el 70% del empleo.
En los últimos 5 años la figura del outsourcing creció 31% en México y de acuerdo al Censo Económico 2019 de Inegi, es fuente de empleo para casi 5 millones de colaboradores, el 13% del personal ocupado en el país.